El lipedema es una enfermedad crónica y progresiva del tejido adiposo. Es casi exclusiva en mujeres. Se desconoce el origen exacto pero lo que sí está claro es que existe un factor hereditario y otro hormonal. Por tanto la enfermedad suele intensificarse más con los cambios hormonales como la pubertad, el embarazo o al tomar pastillas anticonceptivas.
Las mujeres que tienen lipedema presentan una distribución irregular de la grasa corporal entre las piernas y el resto del cuerpo. Es decir, la grasa corporal se deposita de forma predominante y simétrica en las piernas mientras que en el tronco no. Puede aparecer también en los brazos.
Solo un 11% de las mujeres adultas son diagnosticadas de lipedema. Se cree que la incidencia es mucho mayor. Sin embargo el lipedema es una patología muy desconocida que sigue siendo mal diagnosticada como obesidad.
Las mujeres que sufren lipedema se sienten muy frustradas ya que su cuerpo no responde a dietas ni a ejercicio intenso.
Los síntomas más característico de lipedema son:
– Dolor (tanto en reposo como al andar)
– Pesadez en las piernas y dolor al palpar o con el roce
– Tendencia al edema, especialmente en verano
– Posible aparición de hematomas o arañas vasculares
– Ausencia de respuesta a dietas y ejercicio físico
– Limita la funcionalidad de la mujer y su calidad de vida
Existen cinco tipos de lipedema según las distribución de la grasa corporal.
– Tipo 1: Zona de glúteos
– Tipo 2: De glúteos a rodillas
– Tipo 3: De caderas a tobillos.
– Tipo 4: Afección de piernas y brazos
– Tipo 5: Hay lipolinfedema; el colapso del sistema linfático y por tanto mayor retención de agua en extremidades.
Además también existen estadios, dependiendo del tipo de grasa acumulada, el estado de la piel y la presencia o ausencia de dolor.
El diagnóstico de lipedema debe ser realizado por un médico especialista.
Para mejorar la calidad de vida de las mujeres que padecen lipedema y evitar el empeoramiento de la patología es importante llevar un tratamiento descongestivo caracterizado por:
– Drenaje linfático manual mediante masajes, al menos una o varias veces por semana.
– Realizar ejercicio físico de bajo impacto de forma regular, como caminar o natación.
– Vendas o prendas compresivas.
– Una alimentación antiinflamatoria adaptada a cada caso.
El lipedema es una enfermedad inflamatoria crónica, por tanto la alimentación juega un papel fundamental para las mujeres que sufren esta enfermedad.
Se debe eliminar el consumo de alimentos procesados, harinas refinadas, azúcares, grasas de mala calidad y alcohol.
También se recomienda reducir e incluso eliminar el consumo de lácteos y de gluten. Y sobre todo potenciar el consumo de frutas, verduras, legumbres y alimentos ricos en omega 3.
Lo mejor es acudir a un dietista – nutricionista que te ayude a llevar una alimentación anti-inflamatoria y saludable personalizada a tu situación y circunstancias.
Si tienes lipedema, no estás sola. Infórmate sobre las asociaciones de lipedema que hay en toda España. En ellas encontrarás información y eventos. Te ayudarán a resolver tus dudas y sobre todo encontrarás compañía y comprensión. ¡Apúntate!
A continuación te dejamos varios enlaces de interés:
https://aelinfedema.org/quienes-somos/
https://sites.google.com/site/adelprisesevilla/
Gracias por leernos.
Arancha Arias