Alimentación y Alzheimer
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“Refréscate sano este verano”

¿Puede mi alimentación prevenir el Alzheimer? Mucho se ha estudiado sobre este tema y poca es aún la información de la que disponemos. Como cualquier enfermedad, el Alzheimer es de origen multifactorial. La edad o la predisposición genética es algo que no podemos cambiar, pero existen otros factores de riesgo modificables como el tabaco, el alcohol o algunos pesticidas. Y, sí, la dieta también.

Científicos alemanes se preguntaron qué papel tenía la dieta en todo esto y el año pasado publicaron un estudio que resume todo lo que se sabe hasta ahora. Para hacerse el resumen buscaron información sobre nutrición (patrones de alimentación, grupos de alimentos, macro y micronutrientes y fitoquímicos) y enfermedades neurodegenerativas como la demencia, el Alzheimer o el Parkinson. Esto tiene su miga, porque para hacer esta revisión, buscan en una base de datos, identifican casi unos 8000 artículos, descartan a diestra y siniestra por motivos varios y se quedan con 20 estudios.

Rascan, rascan y ven que de lo que más se ha investigado ha sido sobre la dieta mediterránea (la de verdad, no la que llevamos ahora de chichinabo a base de fritangas y gusanitos); fruta y verdura, pescado, lácteos, tés y café, todo tipo de vitaminas, grasas (omega 3 también) y flavonoides. Como te comentaba anteriormente, han investigado sobre varios trastornos, pero hoy vamos a enfocarnos en el Alzheimer.

Lo primero y más importante es que no les apañó la calidad de la evidencia que encontraron. Es decir, las asociaciones entre la dieta y la enfermedad en cuestión no se podrían valorar como una verdad absoluta. Falta mucho que investigar. Ya que estamos, vamos a ver qué concluyeron del tema:

  • La dieta mediterránea se asoció de forma inversa con la incidencia de Alzheimer.
  • Un mayor consumo de pescado se asoció a una menor incidencia.
  • El consumo de ácidos grasos saturados se relacionó positivamente con la incidencia de padecer Alzheimer.
  • No se vio ningún tipo de asociación entre la ingesta de grasa total, omega 3, café, té o algunas vitaminas. Ni fu ni fa.

Los resultados que obtuvieron están de acuerdo con lo que se recomienda a día de hoy, la dieta mediterránea, basada en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pescado, aceite de oliva y un bajo consumo de carne roja. Algunas enfermedades crónicas como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, las cuales se pueden prevenir a través de un patrón de alimentación saludable, están asociadas con trastornos neurodegenerativos. Además, al parecer, estas enfermedades comparten mecanismos como la inflamación crónica de bajo grado, el estrés oxidativo, la insulinemia o dislipidemia. Por lo tanto, prevenir la diabetes tipo 2 o las enfermedades cardiovasculares podría prevenir a su vez las enfermedades neurodegenerativas.

Y, ahora, mi propia reflexión. En la literatura se habla mucho de la dieta mediterránea, sin embargo, en redes, solo vemos dieta antiinflamatoria. Digo yo, ¿no comparten acaso las mismas características? Creo que le hemos hecho un lavado de cara y la dieta mediterránea ha quedado demodé. O lo del pescado: entiendo que en el estudio se hablará de salmón y no de varitas de merluza, ¿verdad? O lo de los ácidos grasos saturados: aquí tenemos un melón por abrir, ya que no son todos iguales.

Frutas, verduras, legumbres, especias y aceites de buena calidad, vivas en España o en Noruega. Eso es lo importante.

Recuerda que una adecuada alimentación es esencial, pero es solo una de las patas de la silla. Para prevenir cualquier enfermedad, asegurar un buen descanso, gestionar el estrés y hacer ejercicio físico también es clave. Por otro lado, piensa que la ciencia está en constante movimiento, que en nutrición hay mucho gris y no existen verdades absolutas. Hubiese sido muy fácil buscar un artículo donde se hablase claramente y con mayor evidencia de las bondades de los alimentos, pero esta vez, he querido mostrarte que no siempre lo tenemos tan claro.

Por cierto, yo solo soy la mensajera, la ciencia la han hecho otrxs.

Te dejo por aquí el artículo completo, por si te apetece debatir conmigo. https://doi.org/10.1093/advances/nmaa053

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